Análisis para BBC Mundo por Gerardo Lissardy España
El asesinato de un ex concejal socialista del País Vasco, Isaías Carrasco, agregó un ingrediente inesperado de última hora en las elecciones generales del próximo domingo en España, pero su repercusión en las urnas es incierto.
Los principales partidos políticos del país llamaron a votar masivamente y suspendieron sus actos finales de campaña debido al ataque, que el gobierno, la oposición y los medios de información locales atribuyeron rápidamente al grupo separatista vasco ETA.
En su primer comentario público tras el ataque, el presidente del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, aseguró que el objetivo del mismo fue alterar el desarrollo de las elecciones.
«Los terroristas han querido interferir hoy en la pacífica manifestación de la voluntad de los ciudadanos convocados a las urnas», dijo Zapatero, que también es candidato socialista. Pero Zapatero negó que eso pueda a ocurrir.
El recuerdo 11M
Es la segunda vez consecutiva que una campaña para las elecciones generales españolas se suspende en España pocas horas antes de los comicios debido a un ataque violento.
En el año 2004, una serie de atentados organizados por extremistas islámicos con bombas en los trenes de Madrid mató a 191 personas tres días antes de las elecciones y dio un vuelco inesperado al resultado en las urnas, donde triunfó Zapatero contra todos los pronósticos.
Según diversos analistas, eso supuso una condena de la mayoría de los españoles al modo en que el gobierno del conservador José María Aznar reaccionó ante los atentados islamistas, que procuró atribuir a ETA.
Con ese recuerdo fresco en la memoria, la pregunta de muchos ahora es si el ataque de en el País Vasco puede llegar a beneficiar o perjudicar a algún partido, aunque se trate de un hecho muy diferente al de 2004.
«Difícil saber»
Juan Carlos Rodíguez, investigador de la consultora independiente Analistas Socio-Políticos, dijo a BBC Mundo que «es difícil saber» si la muerte de Carrasco incidirá en las urnas.
«No creo que en estas elecciones ninguno de los dos partidos esté tratando de sacar ventaja (del hecho)», dijo. Pero evaluó que en los hechos puede haber un «efecto doble o nulo».
Por un lado, el ataque podría movilizar por solidaridad a los socialistas que hasta ahora no preveían participar en la elección. Con eso crecerían las chances Zapatero, que había reclamado una gran afluencia de votos para asegurar su victoria.
Pero por otra parte, Rodríguez estimó que el ataque «podría activar» en otros electores la noción de «que no se han hecho las cosas bien en materia de terrorismo en esta legislatura» y decidan castigar al gobierno por eso.
Participación
El hecho de que el asesinado sea un concejal del Partido Socialista difícilmente pueda beneficiar al Partido Popular
Carlos Taibo, catedrático de ciencias políticas en la Universidad Autónoma de Madrid
De hecho, uno de los pilares de la campaña del líder opositor Mariano Rajoy fue criticar a Zapatero por intentar un diálogo con ETA, que fracasó cuando el grupo rompió la tregua prometida.
Rajoy, que según las últimas encuestas publicadas venía cerca de cuatro puntos detrás de Zapatero, aseguró poco después del ataque que «ETA debe perder toda esperanza de conseguir sus objetivos políticos».
En medio del duelo, un matiz significativo asomó en las primeras reacciones de Rajoy y Zapatero ante el ataque. Mientras el primero reclamó «la derrota de ETA», el segundo aseguró que «ETA ya está vencida por la democracia».
En la declaración de condena al ataque, que aprobaron en el Congreso los partidos políticos, el PP intentó, sin éxito la tarde del viernes, incluir una expresión de rechazo a una negociacioñ con ETA, en una claro intento de marcar su discrepancia con la política seguida por el PSOE.
Carlos Taibo, catedrático de ciencias políticas en la Universidad Autónoma de Madrid, dijo que «el hecho de que el asesinado sea un concejal del Partido Socialista difícilmente pueda beneficiar al Partido Popular».
A su juicio, el único impacto que podría tener el ataque es un aumento en la participación de los electores, pero sin distinción de partidos.
OMCIM/ Los medios y las elecciones en España 2008 
los del pp tienen que tragarse sus palabras.